Me las dí de valiente, tengo que reconocerlo avergonzado.
Esto no fue algo formal, simplemente me iba a ver un concierto y en un arrebato de última hora se me ocurrió coger mi cámara. Como era simplemente disparar por «diversión» quise ir ligero de equipaje cargando únicamente mi 50mm f/1.8. ¡Gran error!
Aunque los resultados no fueron muy desastrosos, me prometí a mi mismo no volver a sacar un concierto (por pequeña que sea la sala) con una focal fija.